Los frutales: planta un frutal y mantenlo sano
Los árboles frutales se distinguen por su aroma y belleza visual. Adornan cualquier patio, terraza o granja. Los frutales son aquellas plantas cuyas flores se convierten en fruta. Los más comunes en la Península Ibérica son:
el manzano, el peral o el naranjo.
A parte de darnos cada año una cosecha de frutas naturales, los frutales son también un excelente complemento estético y decorativo para nuestras casas y fincas.
Uno de las mejores épocas para disfrutar de los frutales es el fin del invierno y el comienzo de la primavera.
A continuación comentaremos cómo hay que cuidar los arboles frutales, para poder mantenerlos sanos y conseguir año tras año una deliciosa cosecha.
Normalmente son 5 los cuidados básicos que hay que realizar a este tipo de árboles:
1. La Poda:
El objetivo de esta operación es que el árbol crezca de forma fuerte y saludable. También es útil para eliminar las ramas débiles o mal posicionadas que dificultan el crecimiento del árbol o que crean zonas demasiado oscuras y que no permitirían al árbol de “respirar” bien. La mejor época para realizar esta tarea es cuando el árbol está entrando en reposo vegetativo, o sea en noviembre. Despues usaremos una pasta de poda, para los cortes pequeños aplicaremos pastol de 250 g, mientras para cortes mas grandes aplicaremos pastol de 1 Kg así haremos que no entren hongos, evitando que enferme.
2. El Injerto:
Esta técnica permite modificar algunas características del árbol para que este mejore. La idea es introducir una parte de la planta en otra con el objetivo de que ambas crezcan como una sola. Se suele utilizar para, por ejemplo, mejorar o crear variedades de frutales.
3. El tratamiento:
El frutal, es posible que enferme y contraiga alguna enfermedad u hongo que dañe al frutal, una medida para solucionar esto es la pulverización. Lo ideal es adquirir los productos específicos, jardinagro.com recomienda mezclar entre el otoño y el invierno el aceite insecticida con el cobre nordox.
4. El Riego:
Hay también que tener cuidado en la época de floración y última fase de maduración del fruto. Aquí un exceso de agua puede provocar una caída de flores o un rajado de los frutos respectivamente, sobre todo en el caso de mandarinas o naranjos. La frecuencia y cantidad de riego depende de múltiples factores: la especie, la dimensión del árbol, cunto más grande más agua, la estación del año, en primavera más agua respecto al invierno, y de las características del suelo, cuanto más húmedo, menos riegos.
5. El Abonado:
Los frutales son de los cultivos que más nutrientes consumen, utiliza un abono especial, como el abono para frutales de Masso o si tiene citricos el abono soluble cítricos, tambien tenemos fertilizantes cítricos ecológicos, será buena costumbre realizar un buen abonado a finales de invierno compuesto por materia orgánica con estiércol, compost o humus de lombriz. Es muy importante a la hora de abonar los frutales de mantener la distancia de la copa, como en la imagen, sino corremos el riesgo de "quemar" el frutal.
CONSEJO: Si ya tenemos frutales en nuestros jardines, entonces podremos aprovechar la parada vegetativa para realizar algunas tareas, como retirar las malas hierbas alrededor del tronco del frutal, enderezar los troncos si son frutales jóvenes.
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