Planta y cuida tus hibiscos
Elige el hibisco a plantar, tenemos 2 tipos:
- Los Tropicales: Crecen mejor en zonas con clima cálido y una temperatura mínima por encima de los 10 ºC, producen más flores, pero estas suelen morir en tan solo 1 o 2 días. Los colores típicos de esta variedad son el rosa, el melocotón y el morado.
- Los Robustos: son híbridos que han sido desarrollados para crecer en zonas frías con temperaturas que pueden llegar a producir heladas durante el invierno, producen flores más duraderas, pero en menor cantidad, por lo que predominan las hojas. Las flores de esta variedad suelen ser rojas, blancas o rosas.
Cómo quires cultivarlos, en este caso habrá 3 formas:
- A partir de las semillas: Plantar hibiscos a partir de las semillas puede ser divertido, ya que te permite crear una variedad totalmente nueva cruzando otras dos ya existentes.
- Transplantando un hibisco: Lo puedes hacer desde un esqueje utilizando una de sus ramas, será necesario cortar un tallo joven con un nuevo brote y luego hacer crecer un nuevo sistema radicular utilizando una botella de agua o una mezcla de tierra porosa. Una vez formadas las raíces, lo único que debes hacer es trasplantar el esqueje a la tierra y esperar a que crezca la nueva planta.
- Adquiriendo una maceta de hibiscos: Si buscas una forma sencilla de obtener resultados inmediatos, lo mejor será que adquieras una maceta de hibiscos y los trasplantes en tu jardín.
Cuándo es el mejor momento:
Como amantes del calor que son, los hibiscos no deben ser plantados hasta que no haya finalizado la temporada de invierno. Espera a que la temperatura se encuentre entre los 15ºC y los 22 ºC antes de plantarlos. Si la temperatura llega a caer por debajo de los 13 ºC, la planta parará de crecer. Si cae por debajo de los 7.2 ºC, la planta podría morir, aunque no tiene porqué. Las variedades de hibiscos robustos pueden llegar a soportar temperaturas más bajas, pero nunca está de más recordar que por lo general estas plantas necesitan calor para prosperar.
Cuál es la mejor zona:
Los hibiscos son plantas que adoran el sol; sin embargo, no soportan la luz solar directa, en exceso pueden llegar a quemarse. Elige una zona de tu jardín que quede expuesta al sol de forma directa durante 4-6 horas al día, y que el resto del tiempo esté iluminada de forma natural. Lo normal es que este punto se encuentre en la zona oeste o en la zona sur del jardín.
A la hora de plantar los hibiscos:
Utiliza una pala para cavar los hoyos antes de plantar los hibiscos. La tierra suelta alrededor de la planta permitirá un drenaje adecuado, por lo que no debe apisonarse. Planta los hibiscos dejando una distancia mínima de 60-90 cm entre unos y otros. Planta los hibiscos con ciodado, asegurándote de no dañar el cepellón. Rellena el hoyo con tierra hasta alcanzar el nivel de la base del tallo, los hibiscos crecen mejor en tierra ácida. Además, tendrás que añadir nutrientes y fertilizantes en abundancia a la tierra. Mezcla la tierra con Radivit compost o incluso humus de lombriz varias semanas (o meses, si es posible) antes de plantar los hibiscos. También es conveniente añadir fertilizante bajo en fósforo y con alto contenido en potasio a la mezcla, te recomendamos abono acidófilas. Si cubres el tallo con tierra, la planta podría marchitarse con el tiempo. Riega los hibiscos generosamente en cuanto los plantes para reducir el riesgo de trauma por trasplante. Intenta mantener los hibiscos húmedos sin que la tierra llegue a quedar empapada. Asegúrate de que la tierra esté siempre húmeda, ya que si se seca, la planta podría marchitarse o sufrir un golpe de calor. Durante el invierno, cuando la planta se encuentra inactiva, solo deberás regarla cuando la tierra esté muy seca. Puede ser conveniente añadir una capa de mantillo al suelo en el que plantes los hibiscos para evitar la aparición de malas hierbas y mantener la tierra húmeda. Elimina cualquier mala hierba que veas.
Controla las plagas y enfermedades:
Los hibiscos tropicales tienden a tener problemas con las plagas de vez en cuando, más que las variedades robustas. Si ves manchas u hojas estropeadas en la planta, prueba a utilizar un fungicida orgánico, como la cola de caballo para combatir enfermedades, para las plagas que puedan estar dañando el hibisco, jardinagro.com te recomienda que uses el insectida ecológico Spruzit pistola de 500 ml, también tenemos sus versiones concentradas para diluir en agua, son la de 250 ml o la de 500 ml, alterna con extracto de ortiga, con estos productos, mantendrás la planta libre de insectos.
Haz una buena poda:
Aunque podar los hibiscos pueda parecer contraproducente, en realidad favorecerá su crecimiento y la aparición de nuevos brotes y flores. Corta en ángulo las hojas justo por encima de su intersección con el tallo, lejos del centro del arbusto. De esta forma, la planta recibirá un estímulo para producir más ramas en los puntos de corte, hacia fuera y lejos del centro del arbusto. Si alguna parte del hibisco muere, debes podarlo para sanear esa zona. Lo ideal es hacerlo al comienzo de la primavera, siempre evitando heladas que nos pillen por sorpresa y comprometan su salud.
Nota:Los hibiscos producen flores durante muchos meses, aunque cada flor dura solo unos cuantos días. Puedes dejar las flores en el arbusto o cortarlas para hacer té de hibisco o para cocinar.
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