Como cultivar un huerto

Debemos tener claro que para tener un buen huerto y obtener verduras de cualidad, lo primero, es cuidar bien nuestras plantas. Sea cual sea el tamaño de nuestro huerto (desde una maceta hasta un huerto de grandes dimensiones) la gestión deber ser lo más precisa posible. Conocer nuestro tipo de suelo o sustrato, la fertilización más adecuada para las hortalizas, la cantidad y cualidad de agua que utilizamos y el material vegetal utilizado son básicos para tener éxito en nuestra producción de verduras sanas.

El primer punto indispensable es conocer el suelo o sustrato y la fertilización más adecuada. Un huerto bien alimentado, dará como resultado plantas equilibradas que nos proporcionaran verduras de alta cualidad. Debemos conocer las necesidades de cada cultivo, el tipo de fertilizante y el momento de aplicación. Recomendamos Fertilizante Huerta y Jardin 2,5 Kg /6 Kg de Neudorff ECOLOGICO

Respecto al suelo o sustrato debemos tener claro que la fertilidad de un suelo, no viene marcada únicamente por el contenido de nutrientes, si no también por la estructura del suelo (porosidad, capacidad de retención de agua...) y por la cantidad de vida que es capaz de albergar (microorganismos que, muchas veces, están asociados a las raíces de nuestras plantas). Para mejorar estructura.

Donde situar un huerto

Debemos tener en cuenta la luz. La planta necesita la luz para hacer la fotosíntesis y por tanto, para crecer. A más luz, más crecimiento y más producción. Por tanto, mejor que las hortalizas estén orientadas al sur.

Si cultivamos en maceta, debemos tener en cuenta los meses de verano. En este caso buscaremos algún tipo de protección.

Si el sitio donde vamos a colocar el huerto está orientado al norte o en zonas que toca poco el sol, se recomienda cultivar hortalizas que se adaptan mejor a la sombra (lechugas, acelgas,...)

El riego

Es necesario regar prácticamente cada día durante los meses de verano. Se recomienda la instalación de riego automático (para periodo de vacaciones, comodidad, dosis de agua correcta...)

¿Qué tipo de recipiente es el ideal?

Mejor cuando mas volumen tenga el recipiente (en el caso de huerto urbano). La mayor parte de hortalizas pueden vivir con sólo 15 cms de profundidad. Una lechuga, por ejemplo, necesita 1 litro de volumen para cultivarse y en cambio, un calabacín, 30 litros aproximadamente (en este caso las raíces pueden desplazarse horizontalmente hasta 1 metro con 15 cm de profundidad).

Es muy importante tener un buen drenaje y en lo posible que las hortalizas puedan aprovechar el máximo de luz posible.

El Sustrato:

En huerto urbano o cultivo en maceta, se recomienda la utilización de un sustrato universal. Un sustrato universal tienen aproximadamente un 50 % más de aireación, seis veces más de almacén de agua, pesan mucho menos y tienen mucha más capacidad de nutrientes que una tierra normal.

¿Qué cantidad de abono aplicamos y cuando lo aplicamos?

Las aportaciones orgánicas son beneficiosas para nuestros huertos. La utilización de Humus Massó (ya sea el líquido o el sólido (humus de lombriz)) nos permitirá incrementar el nivel de materia orgánica en el suelo o en el sustrato. Recomendamos aplicar alrededor de 3 -4 veces al año. La dosis para el humus líquido sería de un tapón por 3 litros de agua de riego y, en el caso de utilizar el sólido, humus de lombriz, recomendamos 50 g por m2.

Por otro lado, se aconseja la utilización del abono especial para huerta Massó ecológico. En este caso nos permitirá cubrir todas las necesidades nutricionales de nuestras hortalizas. Recomendamos aplicar 50 gramos aproximadamente por m2 cada 2 o 3 meses (en función del tipo de cultivo que tengamos).

¿Cómo lo aplicamos?

El humus de lombriz lo repartiremos uniformemente por todo el huerto.

Por contra, el abono huerta ecológico Massó lo repartiremos a una cierta distancia del tronco de la planta (igual deberemos hacer con el riego). Cuanto más grande sea la planta, mas alejaremos el abono del cuello de la planta. De esta manera conseguiremos una planta con mejor anclaje, mayor rusticidad y evitaremos las típicas enfermedades en el cuello de las verduras.

Control de insectos y enfermedades

Si aplicamos bien estos principios de gestión comentados, la sanidad de la planta será mucho mejor.

Por lo que respecta a las plagas, es muy interesante que entendamos que debemos tener un huerto lo más diversificado posible, Tener diferentes plantas que nos den floraciones de forma continua, nos asegurará la presencia de insectos útiles en nuestra parcela. Estos insectos útiles nos ayudarán a controlar el pulgón, la mosca blanca, araña roja...

Para controlar los insectos más complicados, deberemos ayudarnos de algún tratamiento. Lo importante es que  estos tratamientos, sean lo máximo de respetuosos con la nuestra salud, el medio ambiente y para el resto de “habitantes” beneficiosos de nuestro huerto (insectos útiles como mariquitas...).

Para hacer los tratamientos en nuestra huerta, optamos por la utilización de productos ecológicos:

• Antiorugas Massó para el control de orugas en tomates coles... Se trata de un producto muy selectivo y eficaz.
• Insecticida Polivalente ecológico Massó (piretrinas naturales): tiene como función controlar plagas como los pulgones cuando la fauna auxiliar no es capaz de controlarla.

Para el control de enfermedades también depende, en gran medida, de las medidas culturales que nosotros apliquemos. Asegurar una buena aireación del cultivo, una buena fertilización, una buena orientación y evitar los riegos abundantes al cuello de la planta, serán básicos para evitar los problemas de hongos.

Para ayudarnos al control de enfermedades en periodos de buena temperatura y humedad, recomendamos el fungicida cobre Massó como fungicida más polivalente y en el caso de tener oídio o ceniza, aplicar el Antioidio Massó a base de azufre. Al igual que los fertilizantes e insecticidas antes comentados, estos 2 fungicidas están autorizados y certificados en agricultura ecológica.